¿Qué hago con este dolor de espalda? ¿Cómo puedo manejar mejor la tensión y el estrés? ¿Qué actividad es buena para activar mi cuerpo y evitar el sedentarismo?
Cuando buscamos nuestro camino en el movimiento corporal, encontramos en el Yoga una de las propuestas más afines y, porque no reconocerlo ya, recomendadas por nuestra sociedad. La práctica del yoga va más allá de una moda, pues se trata de unos ejercicios que conectan nuestros sistemas físicos, emocionales y mentales de forma inmediata y con grandes resultados. Y eso, hoy en día, es un valor muy preciado.
Una primera búsqueda en Google cuando buscamos “yoga Barcelona” o “yoga en Gràcia” nos hará teclear “yoga para principiantes”, dado que los clichés también afectan al yoga: “no soy flexible”, “no puedo hacer estas posturas difíciles que salen por Instagram”, “tengo alguna lesión o límites por mi edad o movilidad”, “no estoy en forma”, etc.
Para ello, podemos elegir hacer un curso de iniciación al yoga, hacer una primera clase de prueba o optar por entrar en el nivel 0 o más básico del yoga que ofrecemos en Sincronia Yoga, la Consciencia corporal o Yoga Restaurativo.
La consciencia corporal es una actividad dirigida a todos los públicos, pues no entiende de niveles ni de prácticas avanzadas. Buscamos sentir, primeramente, nuestro cuerpo para darle a nuestro sistema nervioso un mapa de cómo estoy y qué recursos tengo disponibles.
A partir de estos límites, exploramos esta cartografía con diferentes propuestas: estiramientos básicos, suaves y amables con el ritmo de ejecución; posturas de yoga para principiantes, realizadas progresivamente y sin llevar nuestro cuerpo al límite; dinámicas de movimiento consciente a partir de patrones de movimientos innatos; ejercicios de respiración integrados dentro y fuera de la práctica corporal; técnicas de relajación y manejo del estrés mediante el enraizamiento con la movilización muscular y articular; rutinas elementales de automasaje; y un largo abanico de posibilidades, ya que nuestro potencial de movimiento es nuevo cada día, así como la evolución y las propuestas que hacemos en las clases.
Y si esto nos sabe a poco, siempre habremos podido reforzar nuestras coordenadas de movimiento psicocorporales para estilos de yoga más exigentes: empezando por la práctica suave y profunda del estilo Yin Yoga desde la alineación y corrección postural del Hatha Yoga, pasando por el dinamismo y agilidad de posturas del Vinyasa Yoga y también, ejercitando la mente y su conexión con nuestro presente a través de la Meditación.
Además, la convivencia con nuestro cuerpo es diaria y constante. Este ciclo vital de repetición y regularidad, base de cualquier disciplina como el Yoga, se facilita en Sincronia Yoga con clases de yoga todos los días del año, incluyendo domingos y festivos. Y es que la práctica es un derecho a ejercer y una necesidad a desarrollar para nuestra unión entre cuerpo, mente y espíritu.
Escrito por: Ignasi Seró