Si has oído hablar de las clases de Vinyasa Yoga, más activas y con movimiento fluido, te encantará saber sus beneficios y los motivos para disfrutar de este tipo de práctica. Hoy desde Sincronia Yoga te explicamos cómo este ejercicio puede ayudarte a crear una conexión mente-cuerpo más profunda.
Estar presente a través del movimiento
Nuestra mente parece estar entrenada para la acción, en cambio, le cuesta más estar en la calma y el silencio. Muchas veces al acercarnos a la práctica de yoga lo hacemos con la mente altamente agitada del día a día y nos es difícil conectar con el momento presente y disfrutar de las pausas y los silencios.
Los maestros y profesores de yoga detectan estas dificultades al ver a los alumnos abrir los ojos y mirar alrededor como preguntándose ¿porque no estamos haciendo nada?. Es bien conocido en yoga que la postura más compleja es savasana, la postura del cadáver, donde estamos simplemente tumbados en el suelo sin hacer nada pero totalmente presentes.
Igual que las técnicas meditativas nos acercan al estado real de la meditación, la práctica de Vinyasa Yoga con su movimiento y sincronización nos lleva a un estado mental más presente. Con el foco claro y sin distracciones.
Veámoslo en detalle.
¿Qué es el Vinyasa Yoga?
Dentro de la rama de yoga más corporal, el Vinyasa Yoga, con su dinamismo y variedad, se ha establecido como uno de los tipos de yoga más conocidos y practicados en occidente en la actualidad.
El origen del Vinyasa Yoga son los “vinyasas” o movimientos enlazados mediante la respiración de la práctica de Hatha Yoga tradicional. La más conocida de estas secuencias enlazadas es el Saludo al Sol o Surya Namaskar. Desde una postura al inspirar te mueves hacia la siguiente donde tu cuerpo se expande y de ella, al soltar el aire, lo haces para salir a otra postura donde el cuerpo se recoge. Una tras otra, enlazadas, respirando y sintiendo todo lo que sucede tanto en los movimientos como en las posturas en sí.
El maestro Krishnamacharya, en el siglo XIX, popularizó dichas secuencias entre sus alumnos y estos crearon estilos propios cuando se convirtieron en maestros. Poco a poco esta práctica dinámica fue ganando protagonismo dentro de la sesión de yoga hasta que se convirtió en un método completo de acercarse al Yoga.
Reducir las fluctuaciones de la mente agitada
Según el yoga, la finalidad última de la práctica es acercarnos al estado donde se reducen o mitigan las fluctuaciones de la mente. “Yoga es la capacidad de dirigir la mente sin distracción alguna” – Yoga Sutras de Patañjali.
Así la mente tiene un papel fundamental en la clase. El Yoga no se trata de una serie de ejercicios para volverse más elástico, fuerte o ganar capacidad respiratoria. Se trata de encontrar un equilibrio entre el cuerpo físico, la respiración y las emociones que nos acerque a este estado de mente calmada y transparente.
Seguramente si te pido que ahora mismo relajes tu mente, así sin más, te costará llegar a este estado vacío en el que aparece en ti un espectador que es capaz de observarse a sí mismo, a su entorno y a su propia mente, como algo distinto del “ser”. En cambio, si la propuesta se inicia con el fluir de una serie de ejercicios corporales en los que encontrarás un ritmo, una respiración y podrás observar tu cuerpo y sus tensiones, tus pensamientos, tus emociones e irlos llevando al momento presente, igual este estado llega más rápido.
Conexión cuerpo-mente a través del Vinyasa Yoga
Hay una serie de mecanismos mentales que nos alejan de nuestro centro acercándonos a la distracción. La mente se aburre y estamos en una sociedad que penaliza el aburrimiento.
Para compensar este hecho, el movimiento de este tipo de práctica te mantiene presente en todo momento. No da pie a la distracción, porque tras una postura llega la otra, tras una respiración ya debes colocar tu cuerpo para el siguiente movimiento.
La complejidad de seguir los movimientos sin perderse, sin distraerse, es la que mantiene a la mente en su sitio totalmente centrada, como cuando estás tan inmerso en algo que se te olvida que debes comer o ir al baño. La mente tiene una alta capacidad de absorción y concentración cuando tiene un objetivo claro. Y el objetivo es el cuerpo.
Sentir el cuerpo, comprender sus movimientos naturales, liberarlo de tensiones. El cuerpo físico y la respiración serán nuestra herramienta para acceder a la conciencia más profunda.
La gran variedad de posturas dentro de la secuencia y los enlaces entre posturas, que son a la vez reto y superación, hacen de la práctica de Vinyasa Yoga un disfrute para las mentes inquietas.
El movimiento como un baile donde el fluir te hará sentir la magia de qué sucede cuando tu mente no está al mando. La sincronización con la respiración y vivir el momento presente te ayudarán a soltar el control mental.
Ya solo me queda invitarte a disfrutar de una de nuestras prácticas de Vinyasa Yoga con nuestras clases de Yoga en Gràcia o a través de nuestras clases de Yoga online, para que encuentres ese ritmo interno que te llevará a una mente más presente y liberada.
Sílvia Gallego
Profesora de yoga, autora y editora de libros de respiración