Quieres empezar a practicar yoga desde la comodidad de tu hogar y no sabes qué es lo que hace falta. Hoy, desde Sincronia Yoga, te contamos cuál es el material necesario para hacer yoga en casa.
¿Es necesario material para hacer yoga en casa?
Pues sí y no. Todo dependerá del tipo de práctica que queramos realizar, nuestras capacidades y limitaciones actuales, si tenemos alguna lesión conocida y hasta donde queramos llegar en la indagación física de nuestro cuerpo. Pongámonos en contexto.
Lejos queda el sadhu que practicaba descalzo y semidesnudo, solo con un taparrabos, sobre la hierba, en un prado fresco con un mantón de oveja. En el tránsito de la práctica de yoga entre oriente y occidente, se ha ido incorporando material técnico específico para hacer yoga.
La expansión de la práctica y su mezcla, por un lado el mundo del fitness y la actividad física, y por otro, con el mundo de la salud y la recuperación, han resultado en la creación de materiales que nos ayudan en la finalidad última del yoga. El cuerpo como instrumento para calmar la mente.
El primer maestro que incorporó material a la práctica, y el más conocido, es B.S.K. Iyengar. Viendo la dificultad de ciertos alumnos de realizar las posturas de forma completa y con ello beneficiarse de la respiración y apertura de las mismas, fue incorporando material que permitía al alumno alcanzar la postura sin dañarse. Las incorporaciones fueron fruto de su propia necesidad, la observación constante de miles y miles de cuerpos distintos y su amor por la perfección de la postura.
Empezaron a aparecer cinturones, bloques, mantas y esterillas. Pero el material se ha ido ampliando a medida que nuevas necesidades han aparecido y/o diferentes maestros, con nuevas visiones del yoga, han incorporado dichos elementos. Por ejemplo, los profesores de líneas más restaurativas usan material para expandir, relajar y suavizar los cuerpos; en cambio, profesores con visiones más fitness lo usarán para fortalecer, compensar y añadir nuevos retos.
Ya te hemos hablado algunas veces de las ventajas de practicar yoga online, en la comodidad de tu casa o en tu lugar de vacaciones favorito. Veamos qué material es necesario para poder hacer la práctica de yoga en casa, de forma cómoda y segura.
Material para hacer yoga en casa
Con tal de poder seguir tus prácticas, ya sea online, en streaming o diferido, autoprácticas o guiadas por un maestro, te proponemos el siguiente material y posibles adaptaciones por si no dispones del mismo:
- Una esterilla o mat que no resbale y se ajuste a tu cuerpo. Existen infinitas opciones, materiales, gruesos, peso. Te recomendamos preguntar en alguna tienda especializada o a tus profesores de confianza. Para mí un aspecto clave es que no resbale y con ello que tenga peso para adherirse al suelo. Pero si quieres usar la misma fuera de casa, igual necesitas algo más ligero. Si tienes dolor en las articulaciones, mejor las acolchadas. Adaptación: una toalla grande de playa.
- Cojín o bloque para sentarte. Los llamados zafus, son cojines de meditación que nos sirven para sentarnos sobre ellos manteniendo la espalda erguida. Pueden ser sustituidos por un bloque de yoga, o también por una banqueta de meditación en caso de que la postura de piernas cruzadas no sea apta para ti. Adaptación: una manta doblada o sentarnos sin cojín, activando más las piernas para conseguir la postura sin apoyo.
- Manta o chal para taparte. Durante la relajación o las meditaciones, debido a la activación del sistema parasimpático, va a bajar tu temperatura corporal. En yoga se hace mucho énfasis en subir el fuego interno y mantenerlo incluso durante la relajación. Es por ello que una manta te puede ayudar a no enfriarte y poder disfrutar de tu merecido descanso.
- Ropa cómoda. Tradicionalmente, el Hatha Yoga se practica con ropa holgada y cómoda con la que puedas realizar todos los movimientos sin molestias. Es cierto que algunas prácticas muy vigorosas e intensas requieren que no haya ropa que pueda engancharse en los movimientos. Adaptación: practicar en pijama es un placer para los madrugadores.
Opcional en función de tu práctica
- Cinturones de yoga. Sirven para llegar allá donde manos y piernas no llegan. Se usan tanto en la práctica de Hatha, tipo Iyengar, como en prácticas más restaurativas, para buscar sujeción y evitar rotaciones de las articulaciones. Adaptación: puedes usar un chal o el cinturón del albornoz.
- Bloques. Los bloques de corcho o espuma sirven tanto para completar las posturas como para sentarse. Si tienes dos podrás usarlos como apoyo para las dos manos en posturas semiinvertidas o para levantar más el cuerpo, dando doble altura al mismo en posturas de apertura de pecho en el suelo. Adaptación: usar un par de libros grandes.
- Bolsters. Se trata de un cojín alargado, rígido y cómodo que permite hacer posturas restaurativas y de yin de forma placentera y cómoda. Adaptación: usar varias mantas dobladas o los bloques con mantas encima.
- Amortiguador de rodillas. Se trata de un cuadrado de silicona con el centro algo hundido que puedes colocar entre tu rodilla y el suelo, en el caso de que tengas una lesión que te impida hacer el apoyo de la rodilla directamente al suelo. Adaptación: colocar una manta doblada.
- Pelotas rígidas. De diferentes tamaños, te permiten hacer masajes de liberación miofascial en prácticas restaurativas. Adaptación: puedes usar una pelota de tenis.
- Antifaces. En la relajación, un antifaz hecho de semillas o arroz que tenga algo de peso y quizás un suave olor a lavanda, te ayudará a entrar fácilmente en relajación con el peso del antifaz sobre los ojos.
- Calcetines antideslizantes. Si compartes esterilla o si eres de pies fríos quizás te apetezca practicar con ellos. Con o sin dedos, están pensados para dar agarre y seguridad en la práctica. Pero desde aquí ya te decimos que como ir descalzo nada. Adaptación: descálzate y experimenta el contacto de la tierra.
Seguro que nos dejamos algo, ya que el yoga sigue en evolución como por ejemplo: troncos propioceptivos, pesas, cintas de resistencia, bancos para hacer invertidas, ruedas para la expansión de la columna, barras blandas para la espalda, telas para colgarse y un largo etcétera.
Experimenta antes de invertir
En el yoga no hay una norma escrita que funcione a todo el mundo. Se trata de experimentar en uno mismo para encontrar aquello que nos funciona y nos acerca a nuestros objetivos.
No necesitan el mismo material personas con lesiones o inflamación en las rodillas, que alguien que quiera practicar la vigorosa Ashtanga Yoga. A veces es más importante encontrar un espacio favorable en casa donde poder realizar la práctica, que no tener el último material del mercado.
Ya solo me queda invitarte a probar las clases online de Sincronia Yoga donde podrás ver qué material es necesario para la práctica de yoga en casa y cómo nuestros profesores lo usan de forma creativa en cada ocasión.