Al iniciarte en la práctica de yoga te encuentras con una gran variedad de estilos que te harán plantearte cuál o cuáles son los más indicados para ti. Desde Sincronia Yoga hoy te presentamos que es el Hatha Yoga y por qué debes practicarlo.
Que es el Hatha Yoga
El Hatha Yoga es la base en la que se sostienen la mayoría de estilos de yoga que se practican en la actualidad en occidente. El motivo es que se trata de un yoga que equilibra el cuerpo físico que gustó y encajó aquí como camino de realización más cercano a nuestra realidad que los otros yogas de los textos antiguos: Karma Yoga, el yoga de la acción desinteresada, Bhakti Yoga, el yoga de la devoción, Jñaña Yoga, el yoga del conocimiento y Raja Yoga, el yoga de la concentración.
Etimológicamente Hatha tiene dos significados altamente aceptados: haṭha significa la fuerza o el esfuerzo, o también la unión de dos palabras: ha, el Sol y tha, la Luna. Así podríamos definirlo como el yoga del esfuerzo o el yoga de la unión de la polaridad de las fuerzas del universo (Sol/Luna, Femenino/Masculino, Yin/Yang).
Se trata de una variedad de yoga relativamente moderna para la historia milenaria del yoga, apareció en la India entre el siglo XIV y XV (con la compilación de textos del Haṭha Yoga Pradīpikā) y fue popularizado en occidente por los discípulos del maestro Krishnamacharya. Cuando los pioneros de la práctica de yoga en España en los años sesenta, como Ramiro Calle, Danilo Hernández o André van Lysebeth, trajeron el “yoga” era básicamente Hatha Yoga. No se practicaba otro estilo.
Llamado yoga de la perfecta salud, el Hatha Yoga apunta especialmente al equilibrio de fuerzas y corrientes vitales en tú organismo, y así suprimir los obstáculos de orden físico y mental que te impiden avanzar en tu desarrollo vital y espiritual.
Se usan unos medios básicos para conseguir este camino que encontrarán en las prácticas: shatkarmas (limpiezas), ásanas (posturas), pranayama (respiración consciente y energía vital), mudras (gestos espirituales) y bandhas (cierres de energía).
Porque practicar Hatha Yoga
Conocer las posturas
Cada ásana o postura requiere tres tiempos: construir, estar y salir. Para todos le dedicas tu atención y saber estar. No hacer por hacer sino darte tiempo para vivir la postura desde su inicio hasta su salida. La colocación de tu cuerpo, tu conexión con el momento presente y el aprender a disfrutar de estar contigo.
En las posturas cercanas aprenderás a recolocar el cuerpo en su posición natural, a activar aquella musculatura necesaria para mantener la postura, a focalizar tu respiración y reencontrarte con tu fuerza y también con tu ligereza. Toda esta consciencia te permitirá afrontar las posturas más complejas o lejanas para ti.
Las posturas como notas musicales van formando la melodía de la práctica. Tienen una posición, un tiempo, un motivo y nos llevan a ese deseado y buscado equilibrio físico, mental y espiritual.
Reencontrarte con tu respiración
A medida que practiques descubrirás que cada postura favorece una respiración o otra. No se trata de encontrar la respiración mágica que usarás siempre sino escuchar todo lo que puede aportar tu respiración a la práctica y fuera de ella.
Una respiración larga y tranquila te ayudará a enfocar tu mente y tu energía en lo que estás haciendo en el aquí y ahora.
Cuando necesites realizar una postura que requiera fuerza dirige tu respiración al ombligo y suelta el aire en el esfuerzo (ya sea al subir en la construcción de una postura intensa o para ayudarte a centrar toda tu atención y energía en la postura).
La respiración se irá acomodando a tu práctica. No se trata de forzarla sino de disfrutarla.
Lentamente tu mente dejará de estar lejos para vivir el presente a través de tu respiración. Aire entrando y saliendo de tu cuerpo.
Según el Hatha yoga, no solo respiramos oxígeno, sino que nos llenamos de energía vital. Déjate respirar en toda tu práctica.
Bajar revoluciones
El mundo externo gira a veces a una velocidad vertiginosa. En las clases de Hatha Yoga parece que el tiempo se detiene para tu evolución personal. No hay prisas. No tienes que demostrar nada a nadie, sin competir ni luchar.
Cada postura se adapta al cuerpo y a tus necesidades en este momento. Tomar consciencia para ir avanzando a tu ritmo. Te irás encontrando contigo mismo, cambiando sin darte cuenta, dentro de la esterilla y fuera de ella.
Filosofía del yoga en cada sesión
Una de las cosas que me movió a practicar fueron las palabras de ese primer profesor. No se trataba de técnica de construcción o una postura exótica, sino de el motivo detrás de todo. La práctica tiene una intención y un motivo.
Más allá de los medios físicos (posturas, secuencias, respiraciones), día a día y clase a clase te encontrarás con los conceptos filosóficos del yoga.
“Yoga es la capacidad de parar las fluctuaciones mentales.
La postura es sthira-sukha – es equilibrio, firmeza, comodidad y observación atenta.“ – Yoga Sutras de Patañjali
Recordad la suavidad o comodidad incluso en las posturas más lejanas o intensas te llevará a aliviar las mil tensiones que se acomodan en nuestro cuerpo y realizar la práctica desde la sencillez y la atención.
Los principios de yoga están reflejados en tu forma de practicar y dentro y fuera de la esterilla.
Sílvia Gallego
Profesora de yoga, autora y editora de libros de respiración